Hernán Soriano: Formar mentalmente una máquina

En la exposición Formar mentalmente una máquina, Hernán Soriano (Buenos Aires, 1978) reunió sus intervenciones sobre libros y fotografías antiguas y sobre una serie de litografías del siglo XIX extraídas de diferentes tomos heredados del hogar materno de La Ilustración Artística. Periódico Semanal de Literatura, Artes y Ciencias, una revista publicada en España entre 1882 y 1916. Se trata de imágenes que sentaron las bases de nuestra cultura moderna devenidas en receptáculos de las imaginaciones del artista. A través de un número limitado de operaciones manuales y precisas, como el dibujo, la duplicación, el corte y la traslación, Soriano manipula imágenes de la pintura europea, de los pintores prerrafaelistas, escenas pintorescas e imaginería religiosa medieval.

Detrás de cada uno de estos procedimientos yace la idea rectora de «la copia» como acto creador. Así, sus intervenciones funcionan como operaciones quirúrgicas sobre la materialidad de cada soporte, que buscan perforarlos haciendo emanar nuevos sentidos de las imágenes. Un corte, la aparición de un color o de un volumen inesperado transportan las imágenes a la actualidad y las insertan en un nuevo contexto, en nuevos medios y circuitos, poniendo a prueba su capacidad de dialogar con el presente.

Soriano trabaja a partir de la acumulación de conocimientos. De manera obsesiva y minuciosa, aprende técnicas y oficios que le permiten materializar sus ideas; investiga todos los modos posibles para transformar los objetos que acopia en su taller. De manera poética, el artista pone en funcionamiento la idea de una arqueología que devela estructuras ocultas en las imágenes, micro-historias que se han ido sumando como capas de polvo por la acción del tiempo y que se entrelazan con sus contextos de origen.

Bio: Hernán Soriano nació en la ciudad de Buenos Aires en 1978. Cursó dos años de la Licenciatura en Artes en la Escuela de Bellas Artes Prilidiano Pueyrredón y otros dos años en la Escuela de Diseño y Comunicación. Asistió a la clínica de obra del Centro Cultural Ricardo Rojas en el 2006, dictada por Diana Aisenberg y Rafael Cippolini. En 2010 fue Becario del Centro de Investigaciones Artísticas. Desde el año 2004 forma parte del colectivo Provisorio-Permanente, junto con Victoriano Alonso, Eduardo T. Basualdo y Pedro Wainer.